UNIVERSIDAD
MAYOR
FACULTAD DE ODONTOLOGIA
UNIDADES
DE AUTO - APRENDIZAJE
TEMA
|
QUISTES DE LOS
MAXILARES
|
TIEMPO
APROXIMADO
|
60
MINUTOS
|
CURSO
|
ALUMNOS
CURSO PATOLOGIA ORAL,
3er. año,
Facultad de
Odontología, U Mayor.
|
INSTRUCTORES
|
DR.
BENJAMIN MARTINEZ R.
DR. IVAN QUINTEROS.
|
I.
RACIONAL:
Debido a su
frecuencia y al gran tamaño que a veces pueden alcanzar los
quistes de los maxilares constituyen un grupo importante de lesiones
que el odontólogo debe conocer.
II.
OBJETIVOS TERMINALES:
El alumno
será capaz de clasificar los quistes de los maxilares y
reconocer los aspectos clínicos, radiológicos e
histopatológicos más característicos de ellos.
III.
OBJETIVOS ESPECIFICOS:
Cognoscitivos:
el alumno estará capacitado para:
a) Clasificar los quistes de los maxilares
b) Describir las principales
características clínicas, radiológicas e
histológicas de:
- quistes
odontogénicos de los maxilares
- quistes
no odontogénicos de los maxilares
CICLO DE PRACTICA I:
Introducción
Los maxilares
son huesos únicos en el esqueleto por su íntima
relación con los dientes y las estructuras faciales. Cuando en
el proceso de desarrollo dentario ocurren anomalías, o por
inflamaciones, puede originarse lesiones quísticas. La
importancia de estas lesiones radica en
su alta incidencia en el territorio maxilo-facial. Existe controversia
en cuanto a la exacta definición de "quiste". La más
aceptada
por los patólogos orales es "una cavidad patológica
delineada
por un epitelio y que tiene un material fluído o
semifluído".
Aunque todos los quistes odontogénicos y no odontogénicos
están dentro de esta descripción, no lo son otras
lesiones
como el quiste óseo solitario y el quiste óseo
aneurismático,
los cuales carecen de revestimiento epitelial. Una definición
más apropiada, y aceptada por patologos orales y generales es:
"cavidad anormal en tejido blando o duro la cual contiene un
fluído, un semifluido o gas y que puede o no presentar epitelio".
Clasificación
Hay una
multiplicidad de clasificaciones sugeridas para los quistes de los
maxilares. La más aceptada nos parece que es la última de
la OMS (1992).
1.
|
Quistes
epiteliales
|
1.1
|
Del
desarrollo
|
1.1.1
|
Odontogénicos
|
1.1.1.1
|
Quiste
gingival del lactante (perlas de Epstein)
|
1.1.1.2
|
Queratoquiste
odontogénico (quiste primordial)
(mal llamado, en mi opinión, "Tumor
odontogénico queratoquístico").
|
1.1.1.3
|
Quiste
dentígero (folicular)
|
1.1.1.4
|
Quiste
de erupción
|
1.1.1.5
|
Quiste
periodontal lateral
|
1.1.1.6
|
Quiste
gingival del adulto
|
1.1.1.7
|
Quiste
odontogénico glandular, sialo-odontogénico
|
|
|
1.1.2
|
No
odontogénicos
|
1.1.2.1
|
Quiste
del conducto nasopalatino (canal incisal)
|
1.1.2.2
|
Quiste
nasolabial (nasoalveolar)
|
|
|
1.2
|
Inflamatorios
|
1.2.1
|
Quiste
radicular
|
1.2.1.1
|
Quiste
apical y lateral
|
1.2.1.2
|
Quiste
residual
|
1.2.2
|
Quistes inflamatorios asociados a
erupción dentaria
1. Quiste paradental
2. Quiste folicular inflamatorio
3. Quiste mandibular
vestibular infectado.
|
Clasificación
modificada en los quistes inflamatorios, donde incluimos subgrupo de
quistes asociados a problemas de la erupción dentaria.
Además en los huesos maxilares
podemos encontrar, al igual que en cualquier hueso, otros quistes, pero
que no tienen epitelio, y se denominan seudoquistes, estos son:
- Quiste
óseo traumático o hemorrágico, y
- Quiste
óseo aneurismático
Ambos quistes
son tratados en la Unidad de Tumores de los Huesos Maxilares.
Patogénesis
Por
definición los quistes odontogénicos son lesiones
derivadas de la estimulación y proliferación de restos
epiteliales que quedan en los maxilares luego de la formación
del diente. Se reconocen grupos de restos
epiteliales como origen de quistes odontogénicos:
- Restos
de Malassez, remanentes de la vaina
de Hertwing, en la membrana periodontal,
- del
epitelio reducido del órgano del esmalte que cubre corona de
un diente no erupcionado después de
completar la amelogénesis;
- remanentes
de la lámina dental, que
quedan en los maxilares después de la iniciación del
órgano del esmalte y,
- posiblemente
la capa basal del epitelio oral. La degeneración
quística del órgano del esmalte también ha sido
considerado por algunos como origen a quistes maxilares.
Los mecanismos
relacionados al crecimiento quístico son los siguientes:
- Crecimiento
mural por : multiplicación de células
epiteliales;
- Distensión
por fluidos : Osmosis; y
- Factores
reabsorventes de hueso: actividad
enzimática.
Las
manifestaciones clínicas de un quiste dependen del tamaño
que alcance.
Si son muy pequeños no habrá signos clínicos que
indiquen su presencia. Usualmente estas lesiones son descubiertas en un
examen radiológico de rutina. En el caso de quistes radiculares
inflamatorios muy pequeños, la presencia de una pieza
desvitalizada o resto radicular puede sugerir la posibilidad de una
lesión apical. Al haber un considerable crecimiento se presenta
expansión de las corticales, usualmente la vestibular. En un
estadio precoz el abombamiento óseo se presenta duro e indoloro,
al crecer más el quiste, la parte central de la convexidad se
adelgaza y puede ser deprimida a la presión (da la
sensación
de presionar una pelota de tenis). Al fragmentarse la pared ósea
bajo la presión, el sonido que produce ha sido descrito como el
de una "cáscara de huevo rompiéndose", signo que
corresponde
a la crepitación. Cuando desaparece la cortical ósea, la
lesión queda bajo la mucosa, que a la palpitación
fluctúa.
Cuando el quiste se abre a la cavidad oral es seguida frecuentemente de
infección secundaria de los tejidos blandos. Esta secuencia de
eventos
es comúnmente observada para el quiste radicular y el
dentígero,
pero a menudo el queratoquiste no abomba las corticales pero si se
infecta
y fistuliza. Los quistes no odontogénicos (nasopalatino y
nasolabial)
son usualmente pequeños y cuando alcanzan un tamaño
considerable,
clínicamente se parecen a un quiste radicular.
Los seudoquistes de los maxilares,
quiste óseo traumático y quiste óseo
aneurismático, son tratados en otra unidad (ver Unidad de
Tumores Oseos).
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1. Arenas, C.
Nuevos conceptos en quiste de los tejidos duros y blandos de la cavidad
oral. Tesis de título, Fac. de Odontología, U de Chile
1982.
RETROALIMENTACION
1.
¿Qué mecanismos de crecimiento quístico conoce Ud.
?
2. ¿Qué
características clínicas presenta un quiste de la
mandíbula?
CICLO DE PRACTICA II:
QUISTES DEL DESARROLLO
Queratoquiste (QQ), Quiste
Primordial.
El
término queratoquiste fué introducido por Phillipsen en
1956. Aunque otros quistes pueden presentar queratinización
(radicular, residual,
no odontogénicos, dermoides, dentígeros), el
queratoquiste
(QQ) tiene otras características que lo hacen ser una entidad
patológica diferente y se origina a partir de la lamina
dentaria. Los QQ representan alrededor del 10% de los quistes de los
maxilares, se presentan entre
la 2a y 3a década de la vida, afectando más a hombres en
una proporción de 2:1. La ubicación más frecuente
es en la zona del 3er molar, ángulo y rama de la
mandíbula.
Clínicamente se presenta raramente como aumento de
volúmen
que compromete una tabla ósea (lingual en la mandíbula y
vestibular en la maxila), pero es más comun su hallazgo
radiográfico
en un examen de rutina. Puede alcanzar grandes dimensiones ya que crece
más a través de los espacios medulares que
transversalmente.
Una de las principales características es la tendencia a la
recidiva.
Esta cualidad se le ha atribuído a los quistes satélites
en
la cápsula, a la fragilidad de la membrana quística, y a
la gran potencialidad de crecimiento del epitelio quístico.
Pero,
como las técnicas de cirugía han mejorado
ostensiblemente,
y gracias a la solución de Carnoy, las recidivas de estas
lesiones
han disminuído, por lo tanto, este problema sería
principalmente
de enucleación de la lesión.
Radiográficamente el QQ
puede aparecer como una área radiolúcida pequeña,
redonda u ovoidea, con un borde bien delimitado o festoneando; las
lesiones
multiloculares son frecuentes y pueden ser muy extensas. También
puede impedir la erupción de una pieza adyacente y dar la
apariencia
de un quiste dentígero.
1A
1B
1C
1D
Fig 1a. b. c. d.
Imagen radiográfica de queratoquiste mandibular, en hombre de 47
años. Observe en A, aspecto festoneado (NO se conforme con
imagen radiográfica en que NO aparezca completa la
lesión), en B panorámica
donde se aprecia imagen radiolúcida que se extiende desde distal
de segundo molar hasta zona del canino. En C aproximación de la
zona. En la radiografía oclusal (1D) no se observa
expansión,
solamente adelgazamiento de cortical vestibular. (Gentileza de
Dr.
A. Ferrés, Hosp de Carabineros).
En ocasiones es posible,
teniendo radiografías previas, observar el incremento de estas
lesiones, observe el caso de la figura 2, niña de 16
años,
se tomó radiografía y al control dos años
posteriormente
se observó la sombra radiolúcida extensa que se aprecia
en la radiografia 2b.
2A.
Mujer de 16 años. Terceros molares incluídos.
2B.
Fig. 2a y b. La
misma paciente, dos años después como se ha desarrollado
en la
zona del tercer molar inferior, área radiolúcida que
rodea
la corona, más hacia distal, pero también en mesial y
cuya biopsia confirmó que se trataba de queratoquiste.
Fig. 3. Hombre 19 años, con QQ en tuberosidad en relación
a corona de primer molar, bien delimitada, y con molar en
posición central.
¿Qué haría con el tercer molar y el saco
pericoronario del tercer molar del otro lado? Imagen gentileza de Dr.
O. Venegas, La
Serena, Chile.
Histológicamente el QQ
presenta las siguientes características, las cuales son
practicamente típicas o patognomónicas, y en casi todos
los casos permiten hacer el
diagnóstico histopatológico con seguridad, pero no
permiten
distinguir entre queratoquiste asociado o no al síndrome:
a) Epitelio escamoso estratificado
delgado, regular, sin papilas del corión, con tres a cinco
células de grosor.
b) La presencia de una capa de
paraqueratina corrugada en la superficie del epitelio. También
se puede encontrar ortoqueratina en la superficie del epitelio,
originando
la llamada variante ortoqueratinizada del QQ, que según algunos
autores es menos agresiva que la variedad paraqueratinizada y, en donde
la capa basal prominente no existe, reemplazándose por una de
células
cúbicas.
c) La presencia de células
basales columnares parecidas a ameloblastos con núcleos
ovalados. La capa fibrosa de este quiste es generalmente muy delgada,
con poca o ninguna célula inflamatoria, pero cuando está
infectado es frecuente que se pierda en gran parte el revestimiento
epitelial y se observa abundante infiltrado mononuclear, células
en espuma, y focos de neutrófilos, que pueden dificultar el
diagnóstico. A veces es posible hallar
quistes satélites y brotes epiteliales odontogénicos en
la
cápsula.
4a
4b
4c
Fig. 4.
Microfotografíasde Queratoquiste. Observe en 2a aumento menor,
epitelio plano sin papilar, en 4b aumento mediano permite apreciar
epitelio con estrato basal en empalizada, leve desprendimiento del
conjuntivo y paraqueratina en la superficie. En 4c se aprecia
adelgazamiento ocasionado por infiltrado mononuclear y ruptura,
también separación del tejido conjuntivo y hacia el
lúmen laminillas de queratina.
SÍNDROME NEVOIDE BASOCELULAR
(SNBC)
(Síndrome de Gorlin).
Una entidad
clínico-patológico bien reconocida que está
asociada a múltiples QQ, es el
síndrome nevoide basocelular con anomalías
esqueléticas,
también llamado S. de Gorlin, que se hereda en forma
autosómica
dominante. Consiste esencialmente de carcinomas basocelulares en piel
no expuesta al sol y tambien en piel de la cara, múltiples QQ de
los maxilares y anomalías esqueléticas como costillas
bífidas
y otras. Es de alto interés médico por el alto riesgo de
carcinomas de la piel.
.
Fig. 5. Paciente con
el Síndrome Nevoide basocelular. Cicatriz en zona del
ángulo interno del ojo, operado de varios basocelulares.
Note además hipertelorismo y leve prognatismo mandibular.
Fig. 6. Paciente con
el Síndrome Nevoide basocelular. Perfil del paciente anterior.
Fig. 7A. Radiografia
panorámica de niña de 14 años con Síndrome
Nevoide basocelular, que también presentaba fisura labio
palatina.
Observe mútiples lesiones radiolúcidas, algunas en
relación a piezas incluídas.
Fig. 7B. Otro
caso con radiografia panorámica de niña de 9 años,
todas las zonas marcadas con XXXX, se demostró que
correspondían a queratoquistes.
En estos pacientes se observa, en
hasta 80% de ellos, la presencia de los QQ antes de los 20 años,
y por lo tanto nos parece importante descartar siempre este
síndrome,
cuando se diagnostica QQ en niños. Generalmente presentan tres
QQ, y pueden presentar otras alteraciones como dislocación del
hombro, llamada anomalia de Sprengel, fisura labial (palatina) hasta un
5% de ellos, tumor cerebral, meduloblastoma y otras complicaciones como
fibromas de ovarios.
Kimonis et al. (1997) en 105
individuos con este síndrome encontró: 48 hombres, 57
mujeres. rango de edad: 4 meses a 87 años. Tenían por lo
menos un carcinoma basocelular, el 80% de los pacientes blancos (71 de
90), mientras que los negros americanos 38% (5 de 13), con el primer
tumor presentándose a un promedio de los 23 años
(mediana 20 años), en
los blancos. Los quistes de los maxilares se presentaron en 74% (78 de
105), y el primer quiste se detectó en el 80% de los casos antes
de los 20 años. El número total de quistes variaba entre
1
y 28 (mediana de 3). Pits palmares y plantares se vieron en 87%,
mientras
que fibromas de ovario fueron diangosticados con ultrasonido en 9 de 52
(17%). Otros hallazgos importantes fueron: meduloblastoma en 4
pacientes,
3 pacientes con fisura labial o palatina, cara tosca 54%, macrocefalia
relativa 50%, hipertelorismo 42%, prominencia del frontal en 27%,
deformidad
del pecho 27%, deformidad de Sprengel 11%, calcificación de la
hoz
del cerebro en 65%.
Fig.
8. Histopatología de QQ en paciente con SNBC, los hallazgos son
similares
a los observados en pacientes sin el síndrome. La biopsia con
tinción
corriente de HE no permite diferenciarlos.
a
b
Fig. 9. Histopatolgoía de QQ ortoqueratinzado, variedad que se
encuentra muchas veces asociado a diente incluido, y que se considera
de mejor pronóstico (menos recurrencia) que el QQ
paraqueratinizado. Note la diferencia en el grosor del epitelio, la
capa de ortoqueratina y estrato basal aplanado.
Criterio para el
diagnóstico del SNBC (Kimonis et al, 1997):
El diagnóstico debe basarse
en la presencia de dos criterios principales o uno principal y dos
menores:
Criterios principales:
- Más
de dos Carcinomas basocelulares
o uno en menor de 20 años
- Queratoquistes
de los maxilares demostrados con estudio
histopatológico
- Tres
o mas pits palmares o plantares
- Calcificación
bilaminar de la hoz del cerebro
- Costillas
bífidas, fusionadas o marcadamente expandidas
- Pariente
de primer grado con SNBC
Criterios
menores:
Cualquiera de las siguientes
características:
- Macrocefalia
determinada después de
ajustar para la edad
- Malformaciones
congénitas: fisura labial o palatina, prominencia
frontal, facies ancha, hipertelorismo moderado
a severo.
- Otras
alteraciones esqueletales: deformación de Sprengel,
marcada deformación pectoral, marcada sindactilia de los
dígitos
- Anormalidades
radiográficas: puente
en silla turca, anomalias vertebrales tales como hemivertebras,
fusión o elongación de los cuerpos vertebrales, defectos
de modelaje de las manos y pies, o radiolucides de forma de llamas en
las manos o pies.
- Fibroma
de ovario
- Meduloblastoma
Quiste Dentígero (QD) o
Coronodentario
El QD es aquel
que rodea la corona de una pieza no erupcionada. Esta definición
debe excluír aquellas lesiones que radiográficamente
tienen relación o posición dentígera, sin que sean
QD verdaderos. El QD
se desarrolla a partir del epitelio reducido del órgano del
esmalte, luego que la amelogénesis se ha completado. El QD se
encuentra con más frecuencia entre los 20 y 40 años de
edad. Las áreas más afectadas son el tercer molar
inferior, canino superior y premolar inferior. Es levemente más
común en hombres. El tamaño del QD varía desde una
pequeña dilatación del saco
pericoronario hasta ocupar todo el cuerpo y rama de la
mandíbula.
El aumento de volúmen es asintomático a menos que se
infecte,
pero es más frecuente que el QQ la expansión de la
cortical.
Generalmente son solitarios.
Radiográficamente se presenta
como una zona radiolúcida unilocular en relación a corona
no erupcionada, bien delimitada (pero el QQ puede dar esta imagen, ver
fig. 3; también el ameloblastoma uniquístico y algunos
otros
tumores odontogénicos que vemos en la Unidad respectiva). Debe
distinguirse el saco folicular agrandado de un QD. Se considera como QD
un imagen de saco de más de 2.5 mm. de ancho, en la
radiografía,
el radiólogo informa en esos casos "imagen compatible con quiste
dentígero", en la maxila podemos encontrar en relación a
caninos superiores, incluidos, hasta imágenes
radiográficas
de 3 mm de diámetro que corresponden a hiperplasias de sacos
foliculares.
Fig. 9.
Radiografía lateral oblicua de rama mandibular donde se observa
quiste dentígero de la mandíbula, en relación a
molar desplazado hacia el borde basilar.
Histológicamente
está compuesto por una delgada pared de tejido conjuntivo
tapizado por un epitelio escamoso estratificado de 2 o 3 capas de
células planas o cuboideas. Es rara la queratinización.
No posee papilas del corión. La cápsula está casi
siempre compuesta de un tejido conjuntivo colágeno muy laxo o
parcialmente colagenizado y mixomatoso. Una característica
particular es la presencia de islotes de epitelio
odontogénico. Por mucho se creyó en el potencial
desarrollo
de un ameloblastoma desde restos odontogénicos en la pared del
quiste.
El ameloblastoma es el más agresivo de los tumores
odontogénicos.
Sin embargo, ha surgido la duda si tales ameloblastomas se han
originado
realmente de la pared del QD o son ameloblastomas que se han
quistificado,
esta última posibilidad es la que nos parece más correcta
a
la lúz de los nuevos conocimientos, y hoy en día es muy
raro
el diagnóstico de ameloblastoma originado en quistes,
generalmente
hoy se diagnostica ameloblastoma uniquístico (ver unidad de
tumores
odontogénicos).
Fig. 10. Membrana de quiste dentígero, donde se observa epitelio
plano no queratinizado, de dos a cuatro células de grosor, leve
infiltrado monononuclear entre tejido conjuntivo fibroso, y algunas
calcificaciones. Biopsia corresponde a quiste dentígero, de
paciente de 48 años, que curiosamente presentaba quiste
dentígero bilateral, en relación a ambos terceros molares
inferiores (ver Raccoursier et al, Odontología Chilena 54(1),
32, 2006.
REFERENCIAS
BIBLIOGRAFICAS.
- Brannon RB. The odontogenic keratocyst. A
clinicopathologic study of 312 cases. Part Y. Clincial features. Oral
Surg Oral Med Oral
Pathol 42:54, 1976.
- Wright JM. The odontogenic keratocyst, orthokeratinized
variant. Oral Surg Oral
Med Oral Pathol 51:690, 1981.
- Kimonis VE, Goldstein AM, Pastakia B, Yang
ML, Kase R, DiGiovanna JJ, Bale AE, Bale SJ. Clinical
manifestations
in 105 persons with nevoid basal cell carcinoma syndrome. Am J Med Genet 69: 299-308, 1997.
- Basal
cell nevus syndrome (Gorlin Syndrome) in OMIM
RETROALIMENTACION
1.
¿Cuáles son las principales diferencias
histológicas entre QQ y QD?
2) ¿ Por qué el
QQ tiene tendencia a recidivar?
3) Nombre dos criterios
principales para el diagnóstico de SNBC y dos criterios menores:
CICLO DE PRACTICA III:
QUISTES DEL DESARROLLO (cont.)
Quistes de Erupción
Esta
lesión puede ser clasificada como una variedad de QD y
está asociado
con dientes temporales en vías de erupción. Es
esencialmente
una dilatación del espacio folicular alrededor de la corona que
está erupcionando, causada por la acumulación de
fluído
o sangre (de ahí también mal llamado "hematoma de
erupción"). Clínicamente aparece como un aumento de
volúmen circunscrito, fluctuante, a menudo traslúcido, en
el sitio de erupción
de una pieza dentaria. Cuando el quiste contiene sangre se observa de
un
color azul profundo o púrpura. La causa de este quiste es
desconocida.
Fig. 11. Niña 9 años,
tumoración recientemente descubierta, se tomó
radiografía periapical observándose ensanchamiento en
relación a canino definitivo, se extrajo el molar temporal con
amalgama, e inmediatamente se
vació la lesión que tenía abundante hemorragia.
Quiste Periodóntico
Lateral del desarrollo (QPL).
El QPL es un
tipo de quiste del desarrollo poco común y bien reconocido. Se
desarrollan en estrecha relación con la superficie lateral de la
raíz de un diente erupcionado, especialmente el área
premolar inferior. Los posibles orígenes de esta entidad
serían:
- Origen
inicialmente como quiste dentígero, al erupcionar el
diente el quiste asume una posición lateral;
- Origen
desde proliferación de restos de Melassez en el ligamento
periodontal (aunque el estímulo para esta proliferación
es desconocido) o epitelio reducido del esmalte. Este quiste y el
quiste gingival del adulto comparten una histogénesis
común y representaría la manifestación central y
periférica de una misma lesión. Una forma inusual de
quiste descrito por Weathers y Waldrom (1973) es el quiste
odontogénico botrioideo, que simplemente representa una variante
poliquística del QPL, y se desarrollaría por
transformación quística de múltiples islotes
de restos de lámina dental.
El QPL se
presenta principalmente en adultos, 4a y 5a década y en hombres.
El área más afectada es a nivel del premolar inferior e
incisivo lateral superior. Esta lesión no ha sido observada en
otro sitio. La mayoría de los casos no ha presentado signos o
síntomas clínicos
y han sido descubiertos al examen radiológico de rutina. Cuando
el
quiste está localizado por vestibular de la raíz puede
dar
un leve aumento de volúmen cubierto por mucosa normal. La pieza
usualmente está vital. Cuando se infecta semeja un absceso
periodontal.
Radiográfricamente se presenta
como una lesión radiolúcida adosada a la cara lateral de
la raíz. La lesión es usualmente pequeña y puede
o no estar bien circunscrita. El quiste odontogénico botroideo
es
similar excepto que su naturaleza poliquística es a menudo
evidente
por su patrón multilocular.
Fig. 12. Tres
radiografías periapicales correspondientes a QPL, la superior
del año 1986, la del medio 1987 y la inferior de 1990, en esta
última
se aprecia más definida zona radiolúcida bien delimitada,
entre las raícess de premolar y canino.
Histológicamente el quiste
está constituído por un epitelio que tiene una sola capa
de células planas, con áreas de engrosamiento epitelial,
más o menos arremolinado y algunas células de citoplasma
claro, sin papilas
del corion. Brotes focales de epitelio proliferantes pueden hallarse
proyectados al lumen del quiste. Esto se observa principalmente en el
quiste odontogénico botroideo, donde también se
observarán múltiples cavidades como racimo de uvas. El
quiste sialoodontogénico ha sido descrito recientemente, pero no
es tratado aquí ya que es muy raro de observar.
Quiste Gingival (QG)
El QG se
presenta en el recién nacido y el adulto dando distintas
características clínicas. Quiste gingival del
recién nacido: a este tipo de quiste se le ha llamado quiste de
la lámina dental del recién nacido, perlas de Epstein,
nódulos de Bohn. La frecuencia del
quiste del recién nacido es alta y raramente se presenta
después de los tres meses de edad. Probablemente derivan de
restos de la lámina dental. Generalmente degeneran y desaparecen
solos, probablemente se
rompen solos hacia la superficie con el proceso de erupción
dentaria.
Estas lesiones son asintomáticas y no parecen producir
molestias.
Clínicamente se presentan como nódulos múltiples,
ocasionalmente solitarios, sobre el reborde alveolar del recién
nacido o infantes muy jóvenes. Como se describió
originalmente,
las perlas de Epstein son nódulos quísticos llenos de
queratina
dispuestos a lo largo del rafe medio palatino. Los nódulos de
Bohn
son quistes llenos de queratina esparcidos sobre el paladar blando y
duro.
Estos aparentemente derivarían de estructuras de
glándulas
salivales palatinas, pero en muchos textos de patología se les
hace
sinónimos con los quistes del recién nacido.
Histológicamente
están delineados por un epitelio delgado y muestran un
lúmen
usualmente lleno de queratina descamada, ocasionalmente contienen
células
inflamatorios.
Quiste gingival del adulto: El
QG del adulto es muy poco frecuente y se presentan tanto en la
encía adherida como libre. Los posibles orígenes del
quiste pueden ser:
- cambios
degenerativos en un epitelial proliferante.
- remanentes
de la lámina dental.
- órgano
del esmalte o islotes epiteliales del periodonto y
- implantación
traumática de epitelio.
De estas
posibilidades la más válida parece ser la que deriva de
restos de la
lámina dental. El aspecto clínico, e histológico
no presentan mayores diferencias del anterior. Esta lesión se
presenta en adultos sobre los 40 años de edad y en la misma
localización
del QPL (área premolar inferior). Aparece como pequeño
aumento de volúmen, bien circuncrito, indoloro, localizado en
la encia, que no sobrepasa el cm. de tamaño. Si es muy grande
causa
una erosión de la cresta alveolar que no es evidenciable a la
radiografía.
Histológicamente, el epitelio es idéntico al del QPL.
Fig.
13. Mujer de 22 años que presentaba lesión cerca a fondo
de vestíbulo, y que fue diagnosticada como quiste gingival del
adulto.
El epitelio presentaba marcado engrosamiento, con
paraqueratinización, lo cual no es lo más frecuente en el
quiste gingival, tampoco su localización ya que generalmente se
encuentra más cerca del margen gingival,
pero es la foto que tenemos (!).
Fig.
14. Histopatología de quiste gingival, en la parte superior se
observa epitelio de la mucosa gingival, despues corion y luego cavidad
quística en la parte inferior, revestida por epitelio plano sin
papilas de tres células de grosor con laminillas de queratina en
su lumen. Tinción hematoxolina eosina, aumento original 125X.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- Wysocki G et al. Histogenesis of the lateral periodontal
cyst and the gingival cyst of the adult. Oral Surg Oral Med Oral Pathol 50:327,
1980.
RETROALIMENTACION
1. ¿
Cuáles son las principales características
clínico-radiográficas del QPL?
2. ¿ Qué
diferencias histológicas existen entre QG, QPL y quiste
botrioídeo?
CICLO DE PRACTICA IV:
QUISTES NO ODONTOGENICOS
Quiste Nasolabial (QNL)
El QNL es un
quiste de los tejidos blandos, pero que puede involucrar
secundariamente el
hueso. Se le han asigando otros nombres como: quiste nasoalveolar,
quiste
del ala de la nariz, quiste maxilar y quiste nasoglobular. La
patogénesis del QNL no está dilucidada y existen varias
hipótesis para explicar su histogénesis:
a) restos epiteliales fisurales (Thoma,
1937), este autor fue el primero que estableció su origen en la
proliferación de células epiteliales remanentes atrapados
en la fusión
del proceso globular del mamelón nasal medio con el
mamelón
del maxilar superior. Sin embargo, esta hipótesis es cuestionada
hoy, ya que no se acepta el fenómeno de fusión de
mamelones.;
b) restos de la mucosa nasal: la
presencia de epitelio respiratorio en la cápsula quística
y su ubicación cerca de la mucosa nasal, ha sugerido un origen
en ella. Es probable que estos restos queden incluídos en la
submucosa durante la embriogénesis o debido a un efecto
traumático;
c) remanentes epiteliales del
conducto nasolagrimal, el origen a partir de restos de este conducto es
más cuestionado, ya que éste es rápidamente
rodeado por tejidos óseo durante la embriogénesis,
aislándolo de los
tejidos blandos del ala de la nariz y la mejilla. La dos últimas
hipótesis son las más aceptadas, ya que plantean en el
fondo
una misma posibilidad que se refiere al mecanismo y sitio de
unión
entre los mamelones nasal lateral y maxilar superior. Aunque un gran
número
de estas lesiones no son descritas por la ausencia de síntomas
carecterísticas, su diagnóstico se establece muchas veces
accidentalmente o a consecuencia de otra complicación.
Clínicamente
el QNL puede causar un aumento de volúmen en el vestíbulo
superior, cerca de la unión entre el ala de la nariz y la
maxila. Al crecer el quiste puede producir obstrucción nasal,
deformando
progresivamente la cara. Las mujeres son más afectadas que los
hombres (75%) y el promedio de edad está entre 41 y 46
años.
Histológicamente el QNL
puede estar tapizado por un epitelio columnar seudoestratificado, el
cual algunas veces es ciliado y a menudo con células mucosas, lo
que apoya
la hipótesis de un origen a partir de un conducto primitivo.
Otras
veces es tapizado por un epitelio escamoso estratificado. La pared
fibrosa
del quiste es relativamente acelular, con un tejido conectivo denso.
Quiste Nasopalatino (QNP)
El QNP deriva
desde residuos epiteliales embriológicos del conducto
nasopalatino.
Se ha denominado de diversas maneras: Q. del conducto palatino
anterior,
Q. del conducto incisivo, Q. maxilar medio anterior, Q. de la papila
palatina. El QNP se puede presentar en el conducto nasopalatino mismo o
en los tejidos blandos del paladar, en las cercanías del
orificio del conducto. Cuando se encuentra en los tejidos blandos, se
denomina Q. de la papila
palatina. Antes se consideraba como dos entidades separadas el Q.
palatino
medio (QPM) y el QNP, pero hoy se acepta que el QPM solo representa una
extensión posterior del QNP por esto ha sido excluído de
la clasificación de la OMS. Sin embargo, como se dice que la
única
parte donde hay verdadera fusión es durante la formación
del
paladar duro, es posible que queden restos epiteliales después
de
tal fusión, los que posteriormente proliferarían y
darían
origen aun QPM De esta manera sería independientemente del QNP.
El
QNP puede desarrollarse en cualquier punto a lo largo del canal, pero
principalmente
se localiza en la parte más inferior. Debido quizás, al
constante
drenaje del fluído, este quiste se desarrolla lentamente y puede
permanecer estático en tamaño por mucho tiempo. El QNP es
el más común de los Q. no odontogénicos, afecta
más
a hombres que mujeres (Shear, 1976) y de la 4a a la 6a década de
la vida. Los síntomas que provoca son muy leves y prolongados en
el tiempo. Son descubiertos muchas veces al examen radiológico
de
rutina. Cuando hay dolor por infección secundaria, puede estar
bien
localizado o ser neurálgico en caacterística e irradiado
al
lado de la nariz o los ojos. Radiográficamente estos quistes son
descubiertos por examen radiográfico de rutina. Se presentan
como
una área radiolúcida redonda, ovoide, o con forma de
corazón,
usualmente bilateral, simétrico y bien delineado. El área
puede ubicarse entre o encima de las raíces de los incisivos
centrales
superiores y pueden causar aparente separación o divergencia de
las raíces. A veces es imposible distinguir entre un QNP y el
foramen
incisivo. Histológicamente el epitelio que cubre el QNP es
delgado
pero puede presentar un epitelio estratificado escamoso,
cilíndrico
seudoestratificado, cuboide, plano o combinaciones, es frecuente la
presencia
de nervios y grandes vasos sanguíneos en la cápsula
fibrosa.
Esto se explica porque al eliminarlo es removido el paquete
vasculonervioso
del conducto nasopalatino.
Fig. 15. Hombre de
41 años, incisivos centrales estaban vitales. Se aprecia
área radiolúcida corticalizada de límite neto en
radiografía oclusal.
16a
16b
Fig. 16a. Imagen histopatológica del caso anterior donde
se aprecia a bajo aumento la cavidad quística con abundante
tejido
fibroso, hemorragia y delgado recubrimiento del epitelio. En 16b se
observa
a mayor aumento el aspecto del epitelio de pocas capas, sin papilas y
con
estrato basal cúbico.
Otros quistes fisurales, tales como glóbulo maxilar, mandibular
medio, hoy en día se considera que tienen origen
odontogénico y
corresponderían a queratoquistes o quistes de origen
inflamatorio.
REFERENCIAS
- Eversole LR. Clinical outline of oral pathology.
Diagnosis and Treatment. 3rd de., Lea & Febiger, Philadelphia , 1992.
RETROALIMENTACION
1. ¿
Cuál es el posible origen del quiste nasolabial?
2. ¿ Cómo puede
diferenciar histológicamente un quiste nasopalatino y nasolabial?
CICLO DE PRACTICA V:
QUISTES INFLAMATORIOS
Quiste Radicular (QR)
El QR es el
quiste de mayor frecuencia en los huesos maxilares, representa
aproximadamente el 60% de todos los quistes de los maxilares. Puede
ocurrir a cualquier
edad, pero es más frecuente en la 3a década y se
dá
levemente más en hombres que mujeres (1.7:1). La mayor
incidencia
está en el maxilar superior, zona incisiva, especialmente en
relación al lateral. Existe dos variantes, descritas más
adelante, de quiste radicular: el quiste residual, aquel quiste
radicular que permanece en el hueso luego de la extracción de la
pieza que provocó su origen y el quiste radicular propiamente
tal, que se ubica en la zona apical o
más raro lateralmente a la superficie radicular como
consecuencia de la presencia de conductillos aberrantes colaterales. El
QR apical es común, pero no es una secuela inevitable del
granuloma periapical, originado como resultado de infección
bacteriana o necrosis de la pulpa dental, casi
siempre posterior a caries con compromiso pulpar. El epitelio deriva de
los restos de Malassez, los cuales proliferan como resultado del
estímulo inflamatorio en un granuloma preexistente. En algunos y
muy raros casos el
epitelio podría derivarse de:
- epitelio
respiratorio del seno maxilar cuando la lesión
periapical se comunica con la pared del seno
- del
epitelio oral de un trayecto fistuloso
o
- del
epitelio oral proliferante desde un saco periodontal.
Aunque el
estímulo para la proliferación del epitelio es la
inflamación presente en el granuloma, la razón del porque
no todos los granulomas se vuelven quistes, es desconocida, a pesar de
que los restos de Malassez
están presentes en la membrana periodontal de todos los dientes.
La patogénesis del QR debe considerarse desde tres fases:
- Fase
de iniciación: al formarse la raíz y al movilizarse
la pieza, lleva consigo restos de la vaina de Hertwig, estos restos (de
Malassez), quedan diseminados y en estado latente. El
estímulo preciso que da origen a la proliferación de los
restos es desconocido. Hay evidencias que la disminuición de
0xigeno
y el aumento de la tensión de CO2 con reducción del pH
pueden
ser factores importantes;
- Fase
de formación: donde se forma una cavidad revestida de
epitelio y se cree debido a la degeneración y muerte celular. Al
crecer la masa celular, la porción central
degenera por falta de aporte capilar (es decir nutritivo), se necrosa
y licúa, creándose la cavidad quística. La
acumulación
de fluído llevaría a la formación de microquistes
que al aumentar de tamaño y unirse entre ellos forman un gran
quiste;
- Fase
de crecimiento: las células epiteliales al sufrir
autólisis se acumulan en el espacio y ya que estás
están compuestas de proteínas simples de más bajo
peso molecular que las proteínas complejas de los tejidos
vitales,
el nivel de tensión osmótica intraquística es
más grande que en los tejidos circundantes. Este estado de
desbalance osmótico es mantenido por el constante recambio de
células epiteliales.
La pared quística intacta actúa como una membrana
dializante
semipermeable, la cual permite la trasudación de fluído
tisular
dentro de la cavidad y así aumentar la tensión del
contenido
del fluido quístico. A su vez la presión causa
compresión
del hueso en la vecindad inmediata, conduciendo a su
reabsorción. Simultáneamente se puede producir
aposición de hueso, externamente, de acuerdo con el concepto de
que el hueso nuevo es depositado en respuesta a estímulos de
más baja intensidad que los que inducen destrucción de
él.
Clínicamente
la mayoría de los QR son asintomáticos y no dan evidencia
de su presencia, salvo la presencia de pieza desvitalizada. La pieza
raramente duele, aún a la percusión vertical. El QR es
una lesión que representa un proceso inflamatorio crónico
y se desarrolla
en un período de tiempo largo. A veces sufre exacerbaciones
agudas, originando lesiones exudativas como el absceso dentoalveolar
crónico y más grave aún, osteomielitis.
Radiográficamente es imposible
diferenciar entre granuloma apical y QR. Por esto se ha acordado que
las lesiones de un cm o menos sean consideradas granulomas y aquellas
de un tamaño mayor de un cm se denominen "imagen compatible con
QR". La imagen mas típica de un QR, es la de un área
radiolúcida, circunscrita por una banda radiopaca y asociado al
conducto lateral o apical de una pieza desvitalizada. Raramente se
observa exorrizálisis. La imagen de un Q residual es la de un
área radiolúcida, en relación a áreas
desdentadas del reborde maxilar. Puede alcanzar grandes tamaños.
Fig. 17. Imagen
reconstruída por scaner de quiste radicular, donde se puede
apreciar la destrucción de la cortical vestibular.
Histológicamente el QR
está revestido por un epitelio escamoso estratificado, a
excepción
de aquellos que involucran piezas cerca del seno maxilar, en donde
ocasionalmente estará revestido de un epitelio cilíndrico
seudoestratificado ciliado. Rara vez exhibe queratina. Su grosor
varía de unas pocas capas hasta epitelios muy gruesos, el cual
prolifera hacia el conjuntivo
dando una típica imagen arciforme. Algunas veces es discontinuo,
especialmente en áreas de intensa inflamación. Una
característica constante es el infiltrado inflamatorio
crónico que en algunas ocasiones se agudiza. También es
posible ver agujas de colesterol con células gigantes de cuerpo
extraño asociadas. Estas masas de colesterol
rompen algunas veces el epitelio y penetran al lumen quístico. A
veces pueden observarse colecciones de macrófagos cargados de
lípidos,
las llamadas células en espuma. El lumen del quiste usualmente
contiene un fluído y raramente colesterol o queratina. El quiste
residual
no presenta diferencias histológicas con el QR, y también
cualquier otro quiste (QQ, QD) si presentan abundante infiltrado
inflamatorio
son imposibles de diferenciar con los hallazgos histológicos.
Fig. 18. Diente con
necrosis y unido a nivel del cemento radicular, membrana
quística, en la cual se distingue cápsula fibrosa y
epitelio que la recubría.
Fig. 19A. Cavidad
quística recubierta por epitelio plano pluriestratificado no
queratinizado, con hiperplasia arciforme, e infiltrado inflamatorio
bajo él. Tinción H&E.
Fig. 19B. Mayor
aumento de la zona del epitelio y corionn, donde se aprecia infiltrado
de celulas mononucleares. Tinción H&E.
a
b
c
Fig. 20. Quiste
Residual. Mujer de 80 años con lesión radiolúcida,
delimitada, con expansión de tabla vestibular, en zona anterior
de la mandíbula. Observe en a radiografía lateral
oblícua de rama mandibular, en b periapicales de la zona y en c
oclusal (Rx facilitadas por Dra. A. Basili, HSJD).
Fig. 21.
Microfotografía de quiste Residual, observándose a la
izquierda abundante pigmento café (hemosiderina), hacia el
centro epitelio plano pluriestratificado no queratinizado y hacia la
derecha en el lúmen cristales de colesterol.
Quiste Paradental (QP). Quiste
mandibular vestibular infectado (QMVI). Quiste folicular inflamatorio
(QFI)
Estos tres
quistes pueden considerarse en nuestra opinión como resultado de
inflamación asociada a piezas dentarias en proceso eruptivo: el
QP en relación a tercer molar, el QMVI en relación al
primer molar y QFI en relación a premolares, todos ellos
más frecuentes en piezas inferiores.
El QP fué primeramente descrito por Craig en 1976 como un quiste
de origen inflamatorio en relación a distal de terceros molares
inferiores. Craig describió 49 casos, todos los cuales
tenían
relación a terceros molares con una historia de pericoronaritis.
La mayor parte de los pacientes eran hombres (87%) y alrededor de 2/3
de
ellos estaban en la tercera década de la vida.
Clínicamente
el quiste estaba localizado en la superficie distal en 19 casos y 4
estaban
en la superficie mesial.
Fig. 22. Tercer
molar inferior con área radiolúcida en distal.
Histológicamente posee un
aspecto similar a otros quistes inflamatorios (ver fig. 25), y se
originaría del epitelio reducido del órgano del esmalte,
el cual con los
estímulos inflamatorios propios de la pericoronaritis
ocasionarían
esta lesion.
Fig. 23. Tercer
molar inferior, el mismo de la radiografía anterior. Observe el
tejido adherido a nivel del cuello. Histológicamente
correspondía a un quiste paradentario.
El quiste mandibular vestibular
infectado o colateral, es un quiste que se presenta en
niños de cerca de 6 años y en relación,
generalmente a los primeros molares inferiores, en los cuales se
presentan pericoronaritis y se origina esta lesión
quística hacia la cortical vestibular, y con una pieza dentaria
intacta (sin caries). La histología al igual que en el quiste
paradentario es de una membrana quística inflamatoria, similar a
lo que ocurre en el quiste paradentario, radicular y residual, por lo
cual para establecer el diagnóstico diferencial entre estas
lesiones es imprescindible la clínicia, radiografía e
histología (acuérdese: diagnóstico integral !).
El quiste folicular inflamatorio,
que no incluyó la OMS en su clasificacón de 1992, es un
quiste que generalmente se origina en relación a segundos
molares temporales, con tratamientos parciales de endodoncia
(pulpotomía u otros)
y que desarrollan un proceso inflamatorio periapical que se extiende
hasta el saco folicular del premolar subyacente, en relación al
cual se desarrolla la lesión quística.
Fig. 24. Niño
de 9 años de edad con tumoración mandibular, lado izq,
recubierta por piel sana. Siguientes imágenes corresponden a las
radiografías de él. Gentileza del Dr. J. Castillo del
Hospital
Santa Cruz.
25a
25b
Fig. 25.
Panorámica (25a) y oclusal (25 b). Observe en esta
última, marcado abombamiento de la tabla vestibular. En la
panorámica, sombra radiolúcida con desplazamiento de
gérmenes, bien delimitada.
Fig. 26. Cavidad
quística recubierta por delgado epitelio, dos a tres
células de grosor, e infiltrado mononuclear bajo el. Este
aspecto histológico correspondía al caso de la RX
anterior de Quiste folicular inflamatorio pero es indistinguible a la
de otros quistes de origen inflamatorio. (Tinción hematoxilina
eosina).
Fig. 27. Quiste folicular Inflamatorio. Niña de 7 años,
con tumoración en vestibular frente a pieza L, en la
radiografía se observa área radiolúcida sobre la
corona. Note la deficiencia y aparente perforación en el
tratamiento endodóntico, o sea origen iatrogénico.
a
b
Fig. 28. Quiste
folicular Inflamatorio. a. Membrana quística con delgado
epitelio, infiltrado mononuclear en corion, y cápsula de tejido
conjuntivo. b. MAyor aumento donde se observa epitelio no queratinizado
de pocas capas, con infiltrado linfocitario en corion y hemorragia
reciente. Tinción hematoxilina eosina.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.
- Craig, G The paradental cyst: A specific inflamatory
odontogenic cyst. Brit.
Dent. J. 141: 9, 1976
- Arenas,
C. Nuevos conceptos de quistes de tejidos duros y blandos de la
cavidad oral, Tesis de título, Fac. de Odontología, U de
Chile, 1982.
RETROALIMENTACION
1)
¿Qué variantes puede tener el QR?
2) ¿Dónde se
observa el QP y porqué?
Test Final
¿Algún
comentario?, escriba a:
Dr. Benjamín
Martínez R.